El Gobierno francés limitó este viernes, la venta de sustitutos nicotínicos y suspendió su comercialización por internet hasta el 11 de mayo para garantizar el abastecimiento a los exfumadores que lo necesitan, en espera de más estudios sobre su posible efecto positivo en enfermos con Covid-19.
Los científicos que dirigen el estudio parten de la hipótesis de que la nicotina podría frenar el avance del virus al impedir que este se adhiera a las células.
Tras la divulgación de la noticia, que ha tenido un gran eco mediático, el Gobierno de Francia considera en su decreto que es necesario "supervisar la dispensación en farmacias y la venta por internet de sustitutos de nicotina" para prevenir los riesgos de salud relacionados con un consumo excesivo o un mal uso de la sustancia.
Se busca, además, garantizar el suministro "continuo y adaptado" de las personas que requieren un apoyo farmacológico para dejar de fumar, a las que no se podrá vender más que el tratamiento de un mes. El número de cajas que se lleva el paciente, con receta médica o sin ella, quedará inscrito en su expediente farmacéutico, y se ha suspendido la venta por internet.
Esas limitaciones se aplicarán hasta el 11 de mayo, fecha fijada actualmente para el inicio del desconfinamiento en Francia. El hospital Pitié-Salpêtrière, situado en el sur de la capital francesa, va a probar los parches de nicotina con personal sanitario de manera preventiva; con pacientes hospitalizados para ver si los síntomas disminuyen; y con pacientes en cuidados intensivos para ver si la inflamación se reduce.
El ministro de Sanidad, Olivier Véran, que calificó el estudio de "interesante" insistió públicamente este miércoles en que los indicios de que la nicotina puede frenar la enfermedad no significa que "el tabaco protege".
Y el director general de Sanidad, Jérôme Salomon, instó a los no fumadores a no usar estos parches. "Los que no fuman no deben utilizarlos en absoluto porque hay muchos efectos secundarios: vómitos, mareos y adicción", advirtió.