Todos son personas vulnerables que trabajaron en equipo para curarse y hoy felicitan al padre en su día

Son ocho personas de la familia Muñoz Huamaní, quienes se contagiaron con el Covid-19, pero lograron vencerlo con los cuidados que tuvieron el uno por el otro, pero además, por la nutritiva alimentación.

Hoy se celebra el Día del Padre y don Juan Gualberto Muñoz Huamaní ya tiene todo en orden para celebrar, almorzando en familia. El abuelito nació un 12 de julio de 1929, es de Ferreñafe y siempre se dedicó a la agricultura.

Don Juancito como cariñosamente lo llaman, fue el más afectado en esta pandemia, pues sus síntomas provocaron que permanezca en cama por muchos días, algo con lo que no está de acuerdo, pues siempre se ha mantenido activo. Es casado con Martha Rina Huamaní de Muñoz, con quien ha tenido 18 hijos, 14 están vivos y cuatro han fallecido.

Luego de ese mal sueño (contagiarse del temible coronavirus) como él lo llama, dice que su vida se resume a su chacra y su familia; le encantaría pasar este día junto a María, Martha, Carmen, Juan, Flor, Jorge, Eva, Adán, Luis, Raúl, Alida, Juana, Miguel y Romario, sus hijos, pero por circunstancias de la vida, no se podrá, algunos están en otras ciudades, países y por prevención optaron por saludarlo a través de una pantalla.

Dieta sana de sus propias manos cosechada

Don Juancito durante toda su vida ha vivido en el campo, consumiendo los productos de su cosecha. Su dieta ha sido a base de sus aves y cuyes, maca, avena, algarroba, etc. Le encanta leer mucho y disfrutar de sus hijos y nietos.

Jannett Irigoyen Muñoz, su nieta, una de las personas que se contagió de coronavirus, cuenta que el abuelito siempre está de buen humor, es una persona alegre y optimista, con una sonrisa dibujada en su rostro. En sus bolsillos siempre tiene un dulce que compartir con los nietos o bisnietos.

En el mes de marzo, superó al Covid-19 y pareciera que esto lo ha fortalecido, porque ya está pensando en su próximo cumpleaños que celebrará el próximo 12 de julio.

Con la idea de lograr una mejor atención médica, sus hijos trasladaron a don Juancito a Chiclayo, a casa de su hija, pero esto provocó que otras familiares se contagien. Finalmente, el Covid-19 atacó al abuelito de 90 años de edad, su esposa con problemas de salud por su avanzada edad, su hija con discapacidad mental, una nieta con discapacidad física, tres hijos con problemas de salud y un nieto de 18 años.

Jannett Irigoyen cuenta que nunca aislaron al abuelito, le dieron las atenciones debidas y medicamentos que recetó un médico que visitaba constantemente la casa para monitorearlo. Ella, siendo una persona con discapacidad, se encargó de la preparación de los alimentos a base de ajo y cebolla, la desinfección de la casa, lavado de ropa y aseo de los abuelitos.

“Nadie más podía ayudarnos, porque se exponían a un contagio, entonces coordinamos con mis tíos para repartirnos los quehaceres y todos juntos salimos adelante, superamos al covid, a todos esos síntomas insoportables y hoy vamos a abrazar fuerte a nuestro abuelito”, señaló.