BAJADA

Escolares y maestros recordaron con nostalgia la ceremonia que se vivía en los patios de las escuelas, para renovar el juramento de nuestra Blanquirroja.

 

SUMILLA

Esta semana, unidos en clase remota, las familias escolares compartirán actividades que fortalezcan el amor por nuestro símbolo nacional.

 

 

El mundo ha cambiado nos dicen, el mundo ya cambió repite, ¿cuándo volveremos a la normalidad?, preguntan los niños… los adultos guardamos silencio. Ayer, 7 de junio fue uno de esos días en los que la añoranza de aquellas ceremonias que se realizaban en las familias escolares en honor a nuestra Bandera Peruana.

Los patios hoy, están solitarios, el asta espera por la Bandera, los alto parlantes, no entonarán la Marcha de Banderas: “Arriba, arriba el Perú y su emblema glorioso e inmortal, llevad en alto siempre la Bandera Nacional, es la Bandera del Perú, de blanco y rojo color…”, cuánta nostalgia.

Los recuerdos nos invaden y a nuestra mente llega la imagen de aquel compañero que luciendo traje de guerra, daba vida a nuestros Coroneles Francisco Bolognesi Cervantes y Alfonso Ugarte Vernal, quienes junto a nuestro ejército peruano, enfrentaron al ejército chileno, durante la Guerra del Pacífico en 1879, dando muestra de valor y amor por nuestra Patria.

El juramento que tanto escolares como docentes, renovaban cada 7 de junio, hoy se ve limitado, más nunca olvidad, ya que solo cambiará de escenario. Creativos e innovadores maestros han preparado significativas ceremonias virtuales para que cada estudiante en sus hogares y a ejemplo de sus profesores, renovarán su compromiso de amor con el Sagrado Símbolo Patrio.

“Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último cartucho”, fueron las palabras de respuesta del Coronel Bolognesi, ante la petición chilena de rendirse en la guerra. Es momento de hacer nuestras estas palabras, para unidos vencer esta lucha que libramos contra la pandemia Covid-19, y que nos necesita a todos los peruanos unidos -por la identidad que nos une en nuestra Bandera-, para vencer este mal, nuestro deber sagrado en esta guerra pandémica es Cuidarnos unos a otros, respetando al máximo las normas del distanciamiento social, sabiéndonos un solo ejército, contra un enemigo invisible, pero que a diferencia de este nosotros gozamos de las capacidades de inteligencia y voluntad que unidas, nos convierten en seres humanos sabios.

Si todos amamos nuestra Bandera, si estamos orgullosos de ser peruanos como lo demostramos en el último mundial de fútbol; entonces, es momento de unir inteligencias, voluntades y obrar cumpliendo nuestro sagrado deber hasta quemar el último coronavirus y desterrarlo de nuestra nación. ¡Toca a los adultos dar ejemplo a nuestros niños y amar a nuestra Bandera no solo con palabras sino y principalmente con nuestras acciones!