Estar en cuarentena, por ejemplo, ha significado un cambio radical en nuestra rutina diaria, así como un momento de adaptación. Asimismo, esta pandemia nos ha tomado por sorpresa, postergando proyectos, viajes y planes. Además, muchas mujeres están pasando por una de las etapas de cambios físicos y emocionales más significativos: el embarazo.

“Los momentos de incertidumbre y angustia que vivimos actualmente no deben evitar que las futuras madres lleven un embarazo saludable, tranquilo y feliz”, señala la obstetra Sabrina Morales.

Para conocer algunas recomendaciones básicas y resolver dudas sobre un embarazo seguro en tiempo de COVID-19, la especialista brinda la información importante:

No. Las investigaciones científicas, hasta el momento, indican que la gestación no incrementa el riesgo de enfermar de manera grave a consecuencia de esta infección. Además, es muy probable que la mayoría de las gestantes infectadas solo manifiesten síntomas leves o moderados de una gripe. Aun así, hay que prevenir, por lo que al igual que todos, deben mantener aislamiento social y cumplir con todas las ya conocidas medidas de bioseguridad.

En estos momentos, las consultas a través de videollamadas u otros medios de comunicación, son una magnífica herramienta para hacer seguimiento del progreso de una madre gestante. También, este método les da la tranquilidad necesaria debido a que es posible esclarecer las dudas más recurrentes. Asimismo, las videollamadas son también el medio ideal, por ahora, para que una embarazada pueda continuar con sus sesiones de psicoprofilaxis.

Los signos de emergencia por los cuales una madre debe acudir a un centro de salud son los siguientes: pérdida de sangre por la vagina, pérdida de líquido amniótico, contracciones uterinas antes de los 8 meses, falta de movimientos del bebé, dolor muy fuerte y localizado en el vientre que no calme con el reposo, señales de la preeclampsia, dolor fuerte de cabeza, visión borrosa, ver luces como estrellas, hinchazón general por retención de líquido, ardor al orinar, fiebre y cualquier molestia intensa que no calme (ejemplo: vómitos persistentes).

Lo más importante es tener una alimentación sana y balanceada, manteniendo una adecuada hidratación. Además, se pueden consumir algunos alimentos que ayudan a reforzar naturalmente el sistema inmunológico como: alimentos cítricos como las naranjas, toronjas, entre otros. Igualmente, las aceitunas son ricas en vitaminas A y C, por lo que refuerzan el sistema inmunológico y mejoran la función celular. Es importante consumir pescado, pollo, menestras y verduras para fortalecernos.

Es indispensable que las madres procuren reducir la cantidad de información que consumen al día para evitar llenarse de sentimientos de incertidumbre y ansiedad. Asimismo, deben buscar actividades en casa que las mantengan relajadas y en calma. Disfrutar y compartir momentos con la familia llenan de energía y satisfacción emocional más que nunca en esta etapa.