“Es un honor para mí comunicarles que he postulado al compañero Evo Morales Ayma al Premio Nobel de la Paz 2020”. El anuncio lo hizo el nobel argentino Adolfo Pérez Esquivel. Las razones, según el activista político, comprometido con las demandas de los indígenas y defensor del régimen de Nicolás Maduro, son que el hoy prófugo de la Justicia boliviana “encabezó un proceso plurinacional, revolucionario y no violento, que marcó un antes y un después en la vida de los bolivianos y las bolivianas” (sic).
Pérez Esquivel pasó de ser un hombre identificado con la lucha contra los atropellos y el abuso de poder a ser considerado un militante político identificado con los Gobiernos kirchneristas y bolivarianos.
En los años 70 estuvo detenido en diferentes países del cono sur por sus actividades en defensa de las libertades durante las dictaduras militares de la época. En su país, el régimen de las juntas militares (1976-83) le torturó y encarceló durante un año largo.