Después de los tres días de que ha dispuesto la acusación demócrata, los abogados de Donald Trump han tomado este sábado la palabra para defender al presidente estadounidense en el juicio político que lleva a cabo el Senado por la ‘trama ucraniana’. Su estrategia es doble. Por un lado, cuestionar las pruebas presentadas por la oposición demócrata e insistir en que el presidente sólo obró movido por su deseo de combatir la corrupción en Ucrania, cuando canceló la ayuda militar a ese país si éste no le ayudaba en las elecciones contra el que por ahora es su principal rival, Joe Biden.
La estrategia de la defensa de Trump, así pues, se dirige hacia los senadores republicanos, y en especial a los tres o cuatro miembros de ese partido que podrían votar a favor de la convocatoria de testigos en el proceso. Eso es algo que la Casa Blanca quiere evitar a cualquier precio, y para lo que no está escatimando esfuerzos. Según la cadena de televisión CBS, una persona cercana a Trump ha amenazado a los republicanos indecisos diciendo que “si votan contra Trump, vamos a poner vuestra cabeza en lo alto de una estaca”. La frase fue repetida por el demócrata que lleva el peso de la acusación, el representante Adam Schiff, el viernes, en el cierre de su intervención.
El primer día de la defensa de Trump, sin embargo, ha resultado muy tranquilo. La exposición de los abogados del presidente duró menos de tres horas, y ninguno mencionó a Joe Biden, el principal candidato demócrata a las elecciones de noviembre.