Cada vez hay un mayor porcentaje de la población que ya identifica la necesidad de atender su salud mental y emocional, incluso a pesar de no tener acceso a un servicio especializado, destacó el director de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), Yuri Cutipé.
“Llevar la salud mental a cada barrio significa un cambio cultural. Las personas en estos momentos ya están repensando su modo de vida al repensar su salud mental y bienestar emocional. Ambas se cotidianizan si un centro de salud mental está cerca de sus vidas”, comentó el funcionario.
Por ejemplo, el 60% de las atenciones en los CSMC durante el 2019 correspondió a niños y niñas con dificultades en sus aprendizajes o necesidad de terapias de lenguaje. Esta nueva perspectiva de la salud mental le está dando seguridad a la población, precisó.
Para Cutipé, el año pasado fue de consolidación de la salud mental. La incorporación de sectores como el Ministerio del Interior (Mininter) así como de las universidades públicas es también una muestra de ello.
El sector Salud se asoció con el Mininter para implementar servicios de salud mental comunitaria en los barrios identificados por la Policía Nacional como inseguros y donde desarrolla el programa Barrio Seguro.
Asimismo, 21 universidades públicas, gracias a un convenio firmado con el Minsa, contarán con su centro de salud mental universitaria y para ello deberán presentar su plan universitario de salud mental. San Marcos fue la primera en diseñarlo y en octubre inauguró su propio establecimiento.