Internacional
Publicado el Sábado, 04 de Enero del 2020

Ejército rescata a miles de personas atrapadas por el fuego

Personas fueron evacuadas de diferentes partes de Australia tras declararse la emergencia.

 Los incendios en Australia están lejos de quedar bajo control de las autoridades, que han decretado la evacuación forzosa en algunas zonas del país y han incluido al Ejército en las labores de lucha contra el fuego. La indignación por los al menos 17 muertos contabilizados en todo el país llevó a algunos ciudadanos a increpar al primer ministro, Scott Morrison, durante su visita a una de las localidades afectadas.

Barcos y helicópteros militares han rescatado en las últimas horas a miles de personas atrapadas por los incendios forestales del sureste de Australia, mientras que en otras ciudades del país se han formado largas colas en los supermercados y estaciones de servicio, en busca de suministros básicos y refugio para escapar del fuego. Más de 50 000 personas no tienen electricidad y miles de residentes no pueden acceder al agua potable.

Según informaron las autoridades australianas, cinco helicópteros militares ayudaron a los equipos de bomberos a llevar agua y combustible a los afectados por los incendios en la costa sur del país. Los vehículos servirán también para continuar con la evacuación de heridos, ancianos y niños afectados por la emergencia.

Las fuerzas de seguridad instaban a un “éxodo masivo” en varias ciudades en la costa sureste (un área popular entre los turistas durante las vacaciones de verano que se disfrutan en el hemisferio sur), y han advertido que el pronóstico de calor extremo para el fin de semana avivará aún más los incendios. Impulsados por las altas temperaturas, una prolongada sequía y los fuertes vientos, más de 200 fuegos permanecían activos en los Estados de Nueva Gales del Sur y Victoria.

Los fuegos ya han destruido más de 1300 viviendas y, desde el inicio de la temporada en septiembre pasado, ya han consumido unos cuatro millones de hectáreas de matorrales en todo el país. “La prioridad hoy es combatir los incendios y evacuar, llevando a la gente a un lugar seguro”, explicaba el primer ministro, Scott Morrison.

Vecinos de la localidad de Cobargo, en Nueva Gales del Sur, increparon a Morrison cuando visitaba la localidad. “Debería avergonzarse” por dejar “que el país se queme”, gritaban algunos ciudadanos. Morrison ha sido acusado de falta de medidas decisivas para ayudar a las comunidades a lidiar con los centenares de fuegos que han arrasado el país en los últimos meses. 

 

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