Estados Unidos ha llevado a cabo una serie de “ataques defensivos” en Irak y Siria contra la milicia Kataib Hezbolá, un grupo armado afín a Irán, según ha informado el Pentágono.
Estados Unidos acusa al grupo del ataque del viernes con más de 30 cohetes contra una base militar iraquí cercana a Kirkuk que mató a un contratista civil estadounidense e hirió a cuatro militares norteamericanos y dos iraquíes.
“En respuesta a los reiterados ataques de Kataib Hezbolá contra bases iraquíes que albergan a fuerzas de la coalición de la Operación Resolución Inherente, fuerzas estadounidenses han llevado a cabo ataques defensivos de precisión (...) que reducirán la capacidad de KH para perpetrar nuevos ataques contra las fuerzas de la coalición”, ha explicado el portavoz jefe del Pentágono, Jonathan Hoffman.
Varios milicianos han muerto en un bombardeo contra la sede militar central del grupo, cerca de la localidad de Qaim, en el este del país fronterizo con Siria, según han indicado fuentes militares y de los grupos armados presentes en la zona citadas por Reuters. El ataque se habría llevado a cabo mediante drones.
Varias ambulancias se dirigen al lugar y varios cadáveres, incluido el de un comandante de la milicia, han sido trasladados al hospital de campo de Qaim, según un oficial del Ejército iraquí.
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, ha responsabilizado recientemente a fuerzas proiraníes de una serie de ataques contra bases en Irak y advirtió a Teherán de que atacar a Estados Unidos o sus aliados tendría una “respuesta decidida de Estados Unidos”.