La ley de urgencia para convocar lo antes posible nuevos comicios en Bolivia fue promulgada este domingo por la presidenta interina del país, Jeanine Áñez, con el compromiso de que serán unas elecciones “limpias, justas y transparentes”.
“Bendito sea Dios por este día”, fueron las primeras palabras de Áñez tras firmar la ley en el palacio de Gobierno en La Paz.
Uno de los primeros puntos de esta norma, excepcional y transitoria, es la anulación de la votación tras la que Morales fue declarado vencedor para un cuarto mandato consecutivo.
Otro es el que establece que la próxima cita con las urnas tiene que celebrarse en un plazo máximo de 120 días, a partir de que sean convocadas por un nuevo órgano electoral que tiene que elegir el Parlamento boliviano.
Los próximos comicios se celebrarán con un nuevo padrón de electores, después de que el anterior generara denuncias de irregularidades, y con todos los partidos que deseen concurrir.
Uno de los artículos clave es el que recalca que los candidatos no pueden eludir el límite constitucional de dos mandatos seguidos en sus cargos.