Las calles de Venezuela volvieron a encenderse ayer con la llamada de la oposición, liderada por el presidente interino Juan Guaidó, para reactivar la movilización e impulsar una salida de la crisis. La nueva jornada de protestas en Caracas y otras ciudades de Venezuela se vio en gran medida reanimada por las revueltas populares espontáneas en Bolivia, que lograron presionar a Evo Morales para abandonar la presidencia y huir a México. Para Guaidó, el país andino representa “una inspiración” para “lograr la libertad” de Venezuela.
Minutos antes de llegar a la concentración, Guaidó mantuvo una conversación telefónica con la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, en la que le extendió su felicitación y su reconocimiento al pueblo del país andino por la lucha a favor de la democracia. “Bolivia estuvo 18 días (en protesta), nosotros hemos estado años. Es momento de seguir y de insistir”, dijo a las personas que lo respaldaron en la movilización. Desde el evento, Guaidó pidió a los caraqueños que lo acompañaran hasta la sede de la embajada de Bolivia en Caracas, para expresar su apoyo a la sucesora de Evo Morales.