El fiscal supremo Pablo Sánchez Velarde se pronunció luego de que la Junta de Fiscales Supremos decidió por mayoría apartarlo de la investigación seguida a altas autoridades en el caso Cuellos Blancos.
Sostuvo que “mediante el poder de sus votos mayoritarios”, los fiscales supremos Pedro Chávarry, Víctor Rodríguez y Tomás Gálvez decidieron separarlo de la dirección de una investigación en la que los tres magistrados están incluidos.
Recordó que inició las indagaciones por expresa excusa del exfiscal de la Nación Pedro Chávarry (Disposición 7-2018-MP-FN, del 01.08.2018), porque no se podía investigar a sí mismo, y luego por delegación emanada de la Fiscalía de la Nación.
“Pese a los constantes ataques e infamias de algunos investigados he desarrollado la investigación con independencia, autonomía y plena objetividad; utilizando los medios modernos para casos complejos. Estimo que la investigación continuará en el despacho de la Fiscalía de la Nación con las mismas líneas estratégicas e hipótesis de trabajo”, expresó.
Mencionó que tiene a su cargo más de 20 carpetas fiscales relacionadas al caso Cuellos Blancos y que actualmente existen aspirantes a colaboradores eficaces, testigos protegidos, diligencias y audiencias programadas, que espera no se afecten ante esta decisión.
Resaltó que durante el proceso indagatorio ha mantenido una permanente coordinación con las fiscales Rocío Sánchez y Sandra Castro, lo cual, subrayó, ha permitido una labor ordenada y bajo una misma línea de teoría fiscal.
“Por el bien de mi institución espero que se deje trabajar ahora a la señora fiscal de la Nación y a todos los fiscales que valientemente luchan contra la corrupción y por eliminar una oscura etapa de impunidad de nuestro país”, expresó Sánchez Velarde.
La Junta de Fiscales separó a Pablo Sánchez luego de que este decidiera incluir a Chávarry y Rodríguez en la investigación a la presunta red criminal los Cuellos Blancos del Puerto.