Incapaz de sofocar la agitación social, el Gobierno de Hong Kong prohibirá a partir de hoy viernes las máscaras en las protestas contra el autoritarismo de China, que duran ya casi cuatro meses.
En caso de confirmarse, se trata de un intento desesperado por atajar las protestas que sacuden a la ciudad desde principios de junio, que empezaron contra la ya retirada ley de extradición a China de forma pacífica pero han derivado en una violenta “guerrilla urbana” que cada fin de semana se enfrenta a la Policía y provoca numerosos destrozos. Pero la gota que parece haber colmado la paciencia del Gobierno local fue el martes.
Con motivo del Día Nacional de China, que celebraba además el 70º aniversario del régimen comunista, estallaron por toda la ciudad los choques más violentos desde el principio de la revuelta, que dejaron las cifras récord de 269 detenidos (93 de ellos estudiantes) y 117 heridos, uno de ellos por un balazo de la Policía.