Al enfrentarse a una transformación tecnológica y social continua, los millennials están desilusionados con las instituciones tradicionales y pesimistas acerca del progreso económico.
“Desde la recesión económica de hace una década hasta la Cuarta Revolución Industrial, los millennials han crecido en un momento único que impacta la conectividad, la confianza, la privacidad, la movilidad social y el trabajo,” afirma la directora global de Talento de Deloitte, Michele Parmelee.
Agrega que esta incertidumbre se refleja en la visión que tienen los jóvenes sobre las empresas, el gobierno y la necesidad de agentes de cambio positivos.
Generación ambiciosa
Si bien la encuesta muestra que esta es una generación que sigue siendo ambiciosa, dado que en el mundo más de la mitad de los consultados quiere recibir salarios altos y ser rico, el 75% de los entrevistados en el Perú dice que estima dejar su empresa actual en los próximos dos años.
De hecho, 98% de los millennials en el país consideraría unirse a la economía ‘gig’, un modelo de empleo basado en trabajos cortos, ‘freelance’ y relacionados con el desarrollo de las tecnologías de información.
Al respecto, la socia de Capital Humano, Alejandra D’Agostino, asegura que “como líderes empresariales, debemos continuar acogiendo los problemas que tienen que ver más con esta generación, o nos arriesgamos a perder talento, en un mercado cada vez más competitivo”, dijo.
Esto, además, teniendo en cuenta que, en el caso de Perú, el 71% de los consultados está de acuerdo en que las organizaciones se enfoquen en su propia agenda, en lugar de considerar aspectos que impactan a la sociedad.
Un panorama del uso de los dispositivos y las redes sociales. A pesar de reconocer los perjuicios de las redes sociales, en general, los encuestados apoyan la tecnología: el 71% de los millennials tiene una opinión positiva del mundo digital.
Sin embargo, el 61% cree que sería más feliz si redujera el tiempo que pasa consultando sus redes y 44% afirma que le gustaría dejarlas definitivamente.
Las empresas deben adaptarse a consumidores y empleados motivados por los valores. Las empresas tienen que trabajar duro para mejorar su reputación porque el 37% de esta generación en el mundo ha iniciado o profundizado relaciones comerciales con las compañías debido a que creen que sus productos o servicios tiene impactos positivos en la sociedad y/o el medio ambiente, mientras que el 29% han terminado o disminuido relaciones con organizaciones que ellos perciben que tienen un impacto negativo.