El jefe de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de Irán, advirtió este sábado, un día después del anuncio de nuevos refuerzos militares estadunidenses en la región del Golfo, que cualquier país que ataque a la República Islámica verá su territorio convertido en “campo de batalla”.
“Tengan cuidado, una agresión limitada no permanecerá limitada. Castigaremos y continuaremos hasta la destrucción total de cualquier agresor”, añadió Salami.
Los ataques, que redujeron a la mitad la producción de petróleo saudita e hicieron que se disparara el precio del oro negro, atizaron el temor a un enfrentamiento militar entre Estados Unidos e Irán.
“El presidente aprobó el despliegue de fuerzas estadunidenses, que van a ser de naturaleza defensiva”, anunció el viernes el secretario estadunidense de Defensa, Mark Esper, quien consideró que los ataques del 14 de septiembre representaron una ‘escalada drástica de agresiones iraníes’.
En junio, la destrucción de un dron estadunidense por parte de Irán ya hizo temer una escalada.
“No permitiremos jamás que una guerra invada el territorio de Irán”, añadió el general Salami durante la inauguración de una exposición en el Museo de la Defensa Sagrada y de la Revolución Islámica, dedicada a unos supuestos drones estadounidenses capturados en territorio iraní.
¿Qué hacen sus drones en nuestro espacio aéreo? Los abatiremos”, declaró, afirmando que Irán venció la dominación tecnológica estadunidense.