Tres mujeres han sido asesinadas en el concello pontevedrés de Valga por un hombre de 45 años, identificado como José Luis Abet, que se ha entregado en un puesto de la Guardia Civil próximo a la capital gallega.

 

Las fallecidas son la exmujer del presunto autor, de 38 años, su exsuegra, de 59, y su excuñada, de 27. Por el momento se desconoce si existían denuncias por violencia machista entre la expareja, que estaba en trámites de separación. El triple crimen se produjo en Carracido, en el lugar de Cordeiro.

 

El autor confeso interceptó a las tres víctimas cuando su exmujer le entregaba a sus dos hijos pequeños, de 4 y 7 años, a la hermana y madre de ésta, para que acudieran al colegio, porque ella se disponía a desplazarse a la fábrica de aluminios donde trabajaba. Los pequeños, que presenciaron todo lo ocurrido, han permanecido en casa de una vecina junto a otros niños, para tratar de darles el mejor entorno. Según ha podido saber este diario, la jueza de guardia quiere que atiendan a psicólogos de la Guardia Civil para prestar un primer testimonio, antes de que sean atendidos por los psicólogos de la Xunta. Posteriormente se hará cargo de ellos una familiar directa.

 

Según fuentes próximas al caso han informado ayer lunes a ABC, el hombre permanece en el cuartel de Milladoiro, aunque podría ser trasladado a Pontevedra. Del caso se hará cargo la Policía Judicial.

 

Las fuentes consultadas han indicado que el hombre, tras disparar a las tres mujeres con un arma corta, para la que no disponía de licencia, y acabar con sus vidas, se ha trasladado a Milladoiro, al tener su residencia en esta localidad coruñesa. A primera hora de la mañana se habría desplazado a Valga. Allí, varios vecinos escucharon tiros y gritos que alertaron del terrible suceso.

 

Al filo de las 13 horas han partido los coches fúnebres de la vivienda con los cadáveres. Mientras, agentes de la Policía Científica proceden a registrar el coche en cuyo interior se hallaba la exmujer del asesino cuando éste le disparó. Según ha explicado el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, la víctima advirtió la presencia del hombre y avisó a su madre y hermana, pero no pudo evitar que también fueran alcanzadas por los disparos fatales en las inmediaciones del domicilio familiar.