Internacional
Publicado el Domingo, 08 de Septiembre del 2019

Protestas contra el presidente brasileño

Bolsonaro desfiló por la Explanada de los Ministerios en un coche en el que iba su hijo y al que subió a un niño

 El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se rodeó este sábado de aliados y seguidores durante el desfile militar por el día de la independencia en Brasilia, donde parte del público lo recibió al grito de “mito”, al mismo tiempo que en otras ciudades se registraron protestas.

En su primera celebración de esta fecha patria como mandatario, el excapitán del Ejército exaltó el espíritu nacionalista y se mostró junto a empresarios, líderes religiosos y figuras aliadas, en medio de una erosión de su popularidad interna y roces con la comunidad internacional por la crisis de los incendios en la Amazonía.

“De nada vale la independencia si no tenemos libertad, tantas veces amenazada por brasileños que no tienen otro propósito que el poder por el poder”, afirmó Bolsonaro a la TV oficial antes del inicio de las conmemoraciones.

“Brasil es nuestro, es verde y amarillo”, añadió, aludiendo a los colores de la bandera, que en los últimos años han sido utilizados por grupos de derecha en sus manifestaciones callejeras.

“Mito” vs. “luto”

En Rio de Janeiro, Sao Paulo y Belo Horizonte, entre otras ciudades, miles de estudiantes y grupos de izquierda se manifestaron en paralelo a los actos oficiales por el día de la independencia, una tradición anual que es conocida como el “Grito de los excluidos”.

En esta edición los manifestantes vistieron ropas negras: un rechazo al pedido de Bolsonaro de ataviarse con el verde y amarillo de la bandera y un símbolo del “luto” que dicen estar atravesando por las políticas de su gobierno en materia de educación, medio ambiente y defensa de las minorías.

Bolsonaro había llamado a la población a vestir los colores patrios en defensa de la “soberanía” de Brasil sobre su región amazónica.

En Brasilia, aunque muchos de los 20,000 espectadores fueron de verde y amarillo, otros vestían colores variados.

Repitiendo un ritual de su investidura, Bolsonaro desfiló por la Explanada de los Ministerios en el descapotable de época de la Presidencia junto a su hijo Carlos Bolsonaro, en el asiento trasero.

También subió al coche a un niño vestido con la camiseta de la selección de fútbol.

En medio del desfile -del que participaron unos 3.000 integrantes de las Fuerzas Armadas-, Bolsonaro rompió el protocolo y bajó de la tribuna de honor junto a algunos de sus ministros para saludar de cerca a la platea.

“¡Mito, mito, mito!”, coreó una parte del público al verlo pasar, evocando el cántico con que sus fanáticos lo recibían en sus actos de campaña.

De vuelta a la tribuna, Bolsonaro asistió al resto del desfile junto a su familia y personalidades como el pastor evangélico Edir Macedo (fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios y dueño de la TV Record) y el popular conductor y dueño de la TV SBT Silvio Santos.

El presidente no contuvo las lágrimas al cantar el himno nacional.

El domingo, Bolsonaro pasará por una cirugía en Sao Paulo, la cuarta operación desde que sufrió una puñalada en el abdomen durante un acto electoral, el 6 de septiembre de 2018.

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