Karina García, una política liberal que aspiraba ser la alcaldesa del municipio colombiano Suárez, fue encontrada muerta con cinco de sus agentes de seguridad en un coche incinerado en el departamento de Cauca. Las elecciones estaban previstas en octubre.
“En ese sitio (Cauca) opera un grupo armado organizado e investigamos si ellos están detrás de este hecho”, dijo el coronel Fabio Rojas en una entrevista al medio colombiano Blue Radio.
Según el actual alcalde de Suárez, Hernando Ramírez, un grupo de hombres armados interceptó el coche. Ramírez ha señalado que los asaltantes habían amenazado previamente a García.
La propia candidata había denunciado en un vídeo publicado en Internet un boicot a su campaña, con ataques directos contra su propaganda.
Colombia sufre una crispación política y social, a raíz del aterrador anuncio de desertores de las Farc que el último 29 de agosto dijeron que volverán a las armas en protesta por el rompimiento del acuerdo de paz del Gobierno de Iván Duque.
En aquel video reaparecen Jesús Santrich, requerido por la justicia de Estados Unidos por el delito de narcotráfico, e Iván Marquez, el jefe de la delegación de paz que negoció en La Habana y otros guerrilleros armados con fusiles.
El presidente de la República de Colombia, Iván Duque, férreo opositor a las concesiones que dio su antecesor Juan Manuel Santos a los guerrilleros de las Farc para su conversión a la paz, anunció una persecución opresiva contra los criminales que amenazan la seguridad colombiana.