Washington (El País).- Una fotografía del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sonriendo y con un pulgar hacia arriba mientras su mujer, Melania, sostiene en brazos a un bebe huérfano en El Paso (Texas), donde un atentado perpetrado la semana pasada dejó 22 muertos, ha desatado una polémica en el país.
El niño de la imagen, que la primera dama publicó a través de su cuenta de Twitter, es hijo de Jordan y Andre Anchondo, de 24 y 23 años, dos de las víctimas mortales del tiroteo, y fue vestido para la ocasión con vaqueros, camisa y una pajarita de cuadros.
El bebé, de apenas unos meses, sobrevivió al ataque gracias a la actuación de su madre, que se colocó como escudo humano para salvarle la vida. Su uso en una foto dos días después por parte del presidente y la primera dama ha sido calificado como “obsceno” por algunos medios de EE UU, como The Atlantic.
La fotografía fue hecha el miércoles en el Centro Médico de la Universidad de El Paso durante la visita de Trump a la ciudad del Estado de Texas, en la que se reunió con personal médico y víctimas que sobrevivieron al ataque. El presidente y su mujer habían visitado antes la ciudad de Dayton, en Ohio, para mostrar su apoyo también a las víctimas de otro tiroteo que se produjo tan solo 13 horas después del atentado en El Paso y en el que murieron nueve personas. Durante el viaje a ambas ciudades, Trump evitó cualquier contacto con el público y ni siquiera los periodistas acreditados pudieron acompañarlo al interior de los hospitales, pero la Casa Blanca publicó más tarde un breve reportaje de las visitas