Internacional
Publicado el Viernes, 02 de Agosto del 2019

Ébola se expande y Ruanda decide cerrar su frontera

Un posible caso de contagio en la estratégica ciudad de Goma prendió todas las alarmas. El brote lleva un año y ya mató a 1.800 personas
Clarín (Argentina).– El brote de ébola en la República Democrática del Congo cumple un año con diagnóstico reservado: 1.813 personas murieron de un total de 2.700 casos, y el virus se sigue expandiendo y amenaza con cruzar a Ruanda, que este jueves cerró la frontera.
 
El cierre de la frontera de Ruanda fue alentado por un hecho que todos temían, un posible primer contagio en la gigantesca, fronteriza y vital ciudad de Goma, en RDCongo.
 
Goma --hogar de dos millones de personas y puerta giratoria desde el mundo hacia África Oriental-- venía indemne al brote de ébola hasta mediados de julio, cuando sufrió el primer caso fatal.
 
Un hombre infectado había viajado hacia Goma en colectivo burlando los controles de seguridad. Los pasajeros que habían viajado con él fueron buscados y encontrados, en un intento por contener el contagio. El hombre finalmente murió. Y este jueves se supo que su hija presenta síntomas de la enfermedad.
 
De confirmarse el contagio, el ébola ya se estaría propagando por Goma, en la frontera con Ruanda.
 
Es una situación que los expertos temen desde hace tiempo. La minuciosa tarea de buscar, localizar y vacunar a los que tuvieron contacto con el hombre -y a los contactos de esas personas- ya comenzó.
 
RETRATO DE UN ASESINO
El virus del ébola es un agente infeccioso temible para el ser humano, y sucesivas epidemias han provocado unas 15.000 muertes desde 1976.
 
Es un virus de la familia de los filoviridae (filovirus) y debe su nombre a un río del norte de la República Democrática del Congo (exZaire) donde fue identificado por primera vez en 1976.
 
Desde entonces se diferenciaron cinco cepas distintas del virus: Zaire, Sudán, Bundibugyo, Reston y Bosque de Tai, de las cuales las tres primeras han provocado las grandes epidemias africanas.
El virus circula entre los murciélagos que se alimentan con frutas, considerados como los huéspedes naturales y que no contraen la enfermedad.
 
También otros mamíferos, como los grandes simios, antílopes o puercoespines pueden vehiculizar el virus y transmitirlo al hombre.
 
Durante una epidemia, el virus del ébola se transmite entre humanos por contactos directos. Una persona sana se contagia por los “fluidos corporales” de un enfermo: sangre, vómitos, heces, etc.
 

Suscríbete a La Industria

Disfruta de nuestro contenido a diario