Clarín (Argentina).– El interés del terrorismo islamista por los ataques químicos, radiológicos y nucleares va en aumento, según el último informe editado por Europol, que es la agencia de la Unión Europea en materia policial.
Todos los planes que perseguían llevar a cabo ataques terroristas de este tipo fueron desbaratados. Sin embargo, la agencia europea ha detectado que el interés por este tipo de materias ha aumentado en diferentes foros de internet en los que tratan de compartirse procedimientos para poderlos llevar a cabo de un modo más o menos casero. Muchos de estos sitios de internet fueron cerrados durante el 2018.
Francia, Alemania e Italia reportaron a Europol durante ese año tres operaciones antiterroristas distintas cuyas tramas criminales fueron desarticuladas y en las que se pretendía utilizar materiales químicos o biológicos para causar estragos entre la población.
En mayo del año pasado, fue detenido en París un ciudadano egipcio como sospechoso de estar planeando un ataque terrorista. Cuando las fuerzas policiales galas acudieron a su departamento en la capital francesa, descubrieron gran cantidad de pólvora que, al parecer, había sido extraída de artefactos pirotécnicos y por otro lado algo que llamó mucho la atención a los investigadores: varios programas tutoriales sobre cómo fabricar explosivos improvisados –una destreza muy extendida entre los combatientes del ISIS en zonas de conflicto bélico– y sobre cómo utilizar el ricino para llevar a cabo un ataque terrorista.
De las semillas de este arbusto, es de las que se extrae la ricina, una de las toxinas más mortíferas del planeta que puede acabar con un ser humano con solo inhalarla.
Apenas un mes después, en Colonia, Alemania, la policía logró frustrar un ataque biológico que había sido planeado por, al menos, un ciudadano tunecino residente en el país. En el departamento del sospechoso, las fuerzas antiterroristas localizaron una enorme cantidad de semillas de ricino y una cierta cantidad de ricina ya producida.
El detenido, supuestamente inspirado por ISIS, “estaba planeando combinar la ricina con explosivos, metralla y armas blancas”, según se señala en el informe de Europol. El mismo documento apunta que en el contexto de la investigación fue detenida también las esposa del sospechoso.
Más recientemente, en noviembre del 2018, en la isla italiana de Cerdeña, un ciudadano libanés fue detenido por la presunta preparación de un plan para llevar a cabo un ataque químico biológico. “Su objetivo era producir una mezcla letal de venenos con la intención de contaminar agua potable”, recoge el informe de Europol sobre la actividad terrorista en la Unión Europea.
Los redactores del documento constatan que el interés por el conocimiento que permita la elaboración de un ataque químico, biológico, radiológico o nuclear aumenta en Europa entre las organizaciones terroristas, “principalmente por las yihadistas”.
Las diferentes policías europeas que se han visto envueltas en contra operaciones de este tipo constatan la existencia de foros cerrados en la red en los que se proponen diferentes procedimientos y se comparten conocimientos sobre como sintetizar diferentes agentes tóxicos.