Ayer por la tarde, Perú cerró sus entrenamientos en Lima y tras abandonar la concentración se enrumbó a la sede de la Copa América 2019, donde competirá con Venezuela, Bolivia y Brasil, por el Grupo A.
Horas antes del viaje, los dirigidos por Ricardo Gareca tuvieron una sesión de fotos con los trajes que usaron para despedirse de los hinchas y con los que llegaron a la ciudad de Porto Alegre. Además, recibieron la visita de Paolo Hurtado, quien debido a una grave lesión quedó fuera de la lista de 23 jugadores.
Durante la última práctica en Videna, el “Tigre” alineó nuevamente al experimentado central Carlos Zambrano, mientras que dejó en el banco al zaguero Luis Abram y al media punta André Carrillo.
El “León”, jugador del Basilea suizo, se recuperó esta semana de una lesión muscular que le impidió participar con normalidad en los trabajos anteriores y, por segunda jornada consecutiva, conformó la pareja de centrales de Perú, aunque esta vez con Miguel Araujo, del Talleres argentino.
En el entrenamiento del martes había jugado con Abram, del Vélez Sarsfield argentino, el otro zaguero titular en los últimos amistosos que jugó Perú frente a Costa Rica (1-0) y Colombia (0-3).
El caso “Orejas”
Ricardo Gareca también ordenó el regreso al terreno de juego del extremo Edison Flores, quien jugó junto a Christian Cueva, mientras que Carrillo quedó fuera del equipo principal.
El seleccionador mantuvo, además, una línea de ataque conformada por Paolo Guerrero y Jefferson Farfán, los dos estandartes de Perú, quienes se desempeñaron en un sistema 4-4-2 que al parecer será el que se usará para el debut ante Venezuela.
De esta manera, el último once que probó Ricardo Gareca antes de dirigirse a tierras brasileñas fue el siguiente: Pedro Gallese; Luis Advíncula, Miguel Araujo, Carlos Zambrano, Miguel Trauco; Renato Tapia, Yoshimar Yotún, Edison Flores, Christian Cueva, Jefferson Farfán y Paolo Guerrero.
