La Razón (Bolivia).– Panamá celebra este domingo sus sextas elecciones generales tras la invasión estadounidense de 1989, unos comicios con resultado incierto debido a la irrupción de un candidato independiente entre los favoritos, en medio del creciente rechazo ciudadano a los partidos tradicionales y a la corrupción.
Las urnas abrieron a las 12:00 GMT (08:00 en Bolivia) para que 2,7 millones de panameños elijan, en una sola vuelta, al sucesor del presidente Juan Carlos Varela, con baja popularidad producto de la desaceleración económica, la sensación de corrupción y la crisis de sectores como la salud pública y la justicia. También se eligen los 71 diputados de la Asamblea Nacional, 81 alcaldes y otros 700 cargos locales.
Algunos centros de votación tenían filas desde temprano, según imágenes de televisión. De los habilitados para votar poco más de la mitad pertenecen a partidos políticos, mientras que casi un 50% tiene menos de 40 años. Siete candidatos aspiran a la presidencia, aunque las encuestas dan como favoritos a los opositores Laurentino Cortizo (Partido Revolucionario Democrático, socialdemócrata), Rómulo Roux (Cambio Democrático, derecha) y al independiente Ricardo Lombana.
Varela no se presentó a la carrera ya que la Constitución panameña no permite la reelección inmediata.
En un sondeo del instituto español GAD3, publicado el jueves por el diario La Prensa, Cortizo ostenta la mayor intención de voto (36,1%), seguido de Roux (26,2%) y Lombana (19,6%). La encuesta, con un margen de error de 2,9%, da cuenta de 10,6% de indecisos.