Francis Ford Coppola, autor de algunos de los mayores clásicos del cine, como “El Padrino”, “El Padrino 2” o “Apocalipsis ahora”, acaba de cumplir 80 años con el firme propósito de comenzar a rodar próximamente su ambiciosa “Megalopolis”, un proyecto que lleva décadas acariciando.
Así lo anunció el cineasta en una entrevista con el blog Deadline, donde reveló que espera comenzar el rodaje de esta obra de ciencia ficción, “épica y de gran escala”, este mismo año.
Aunque Francis Ford Coppola escribió esta fábula futurista del Nueva York del siglo XXI a comienzos de la década de 1980, fue postergando su producción en favor de otras producciones menos complicadas. Y cuando finalmente estaba preparado para arrancar, se produjeron los ataques terroristas del 11-S en Nueva York, que dieron al traste con los planes del realizador.
Más grande ambición
La historia de “Megalopolis”, con influencias del “Metropolis” de Fritz Lang, gira en torno a la figura de un arquitecto que pretende reconstruir la ciudad de manera utópica tras un desastre que arrasa la urbe.
“Sí, planeo este año emprender mi antigua ambición de hacer una obra mayor empleando todo lo que he aprendido en mi larga carrera”, dijo Coppola, recalcando que incorporará lo aprendido en trabajos experimentales como “Youth Without Youth” (2007) o “Tetro” (2009).
“Eso ha culminado en lo que creo que es mi propia voz y aspiración. No es el tipo de cine que se produce ahora, pero pretendo, deseo y estoy animado a comenzar el rodaje este año”, sostuvo Francis Ford Coppola.
Jude Law es el actor deseado por Coppola para el protagónico de la cinta que aún busca financiación. Esta sería su primera película desde “Twixt”, otra de sus rarezas, estrenada en 2011.
El riesgo de hacer lo que quieres
Ganador del Oscar en seis ocasiones (como guionista de “Patton”, “El Padrino”, “El Padrino 2”; como director y productor de “El Padrino 2”, y el honorífico entregado por la Academia en 2011), Coppola sigue siendo uno de los nombres más ilustres y venerados de Hollywood, si bien su cine se ha ido volviendo más inaccesible para el gran público.
Firme creyente en la noción de que no existe el arte sin riesgo, el cineasta tiene claro que aún le queda al menos una gran película en su interior y que ni la edad ni las tendencias actuales le van a impedir tratar de sorprender una vez más al público.
