La profunda crisis humanitaria por la que atraviesa Venezuela, producto del régimen de Nicolas Maduro, ha generado una masiva migración de venezolanos a diferentes países de América Latina y en especial al Perú.

 

Sin embargo, el ministro de relaciones exteriores, Néstor Popolizio, señaló que la migración ha tenido impacto en el área laboral y en los sectores salud y educación, situación que ha desbordado nuestra capacidad.

 

De los más de 3 millones de venezolanos que abandonaron su país desde el 2015, “700 mil ya cruzaron nuestra frontera y viven en el país y esta muestra de solidaridad ha sido reconocida por otros países”, dijo Popolizio en la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso.

 

El canciller dijo que se está haciendo las gestiones pertinentes para conseguir cooperación internacional, apoyo técnico y financiero.

 

“Esto es un éxodo que nunca hemos visto en Latinoamérica. Ya tenemos un proyecto piloto con una institución que nos ha proporcionado información identificada por profesiones de venezolanos y que podríamos, en coordinación con diferentes sectores, colocarlos en diferentes regiones del país”, explicó.

 

Además de la mano con la Sunedu se reforzará y mejorará los procesos de homologación de títulos; como, por ejemplo, en el caso de los tipos de médicos existentes, los cuales no están todos registrados en el Perú. No obstante, el canciller mencionó que los colegios profesionales son otro obstáculo.

 

El último viernes, el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, comentó que la migración venezolana en capacidad de trabajar se ubica principalmente en el sector informal de la economía y es ahí, donde puede haber ciertas presiones.

 

Pero el presidente del ente emisor recomendó aprovechar las capacidades técnicas de este flujo de migrantes y reubicarlos a los diferentes sectores de la economía. Según Migraciones, casi el 70% de los venezolanos que ingresaron en los últimos años tienen educación técnica o superior.

 

“Falta una política que realmente saque provecho de esta migración y evite incluso que gente más peligrosa o no deseable llegue”. “En el sector formal se han empleado solo 17.000 venezolanos, nada”, anotó Velarde.