Variedades
Publicado el Lunes, 01 de Abril del 2019

Portugueses se hartan de la reina del pop

La cantante junto al caballo de la discordia saliendo de su jet.
 Apenas un año y medio después de extenderle la alfombra roja de bienvenida, Portugal se ha cansado de Madonna (60). La soberbia de la cantante –que estalló contra la “ingratitud de los lusos” al ver frustrados sus planes para un videoclip la semana pasada– ha quebrado la paciencia de los ciudadanos del país vecino.
 
Quienes durante 18 meses han tolerado los excesos de la diva –que ha recibido un trato de favor inigualable de la clase política portuguesa– ahora la censuran por su arrogancia y piden que se vaya de tierras lusas. No cabe duda de que la República Portuguesa ha roto con la reina del pop.
 
El incidente que ha precipitado el desencuentro ha sido el ataque de furia protagonizado por la cantante en la Quinta Nova da Assunção, un palacete del siglo XIX que es propiedad del Ayuntamiento de Sintra. La semana pasada, Madonna alquiló el recinto para rodar el videoclip de Indian Summer, el primer sencillo de su nuevo álbum, que ella describe como una especie de carta de amor a Portugal. Estaba previsto que la estadounidense y sus bailarinas filmaran escenas coreografiadas dentro y fuera del edificio, con el fin de aprovechar tanto los salones nobles –decorados con unos trampantojos espectaculares– y los extensos jardines del complejo.
 
El drama surgió cuando la cantante llegó al recinto y decidió que quería meter un caballo dentro del elegante hall del palacete, con la idea de aparecer semiacostada sobre el animal, dando una imagen de decadencia privilegiada en el lujoso entorno. El equipo de producción le avisó que, al tratarse de un edificio protegido, la introducción del animal dentro del edificio tendría que contar con el visto bueno del Ayuntamiento de Sintra. Como era de esperar, los técnicos municipales denegaron la petición de la cantante.

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