Si bien en 2019 el presupuesto asignado para el sector educación creció en 363 millones de soles, la brecha en infraestructura en el sector es de más de 100 mil millones de soles, es decir, la séptima parte del total del Producto Bruto Interno Peruano en 2017.
“Se debería invertir más, pero esa es una conversación que escapa de mis competencias”, dice Elizabeth Añaños, directora ejecutiva del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied).
De la brecha de 100 mil millones de soles, 72% deben utilizarse para la reducción de la brecha, 21% para construir nueva infraestructura, 6.6% en sostenibilidad y mantenimiento y 0.4% en el fortalecimiento de la gestión.
Según el Plan de Infraestructura Educativa al 2025, se deben demoler el 59 por ciento de las escuelas y tener saneado un 100 por ciento del agua y saneamiento. Además, Para el 2021, el Gobierno quiere que tres de cada cuatro escolares tengan conexión digital en las aulas.