El número y el momento de los embarazos influyen en el riesgo de cáncer de mama en mujeres portadoras de la mutación en el gen BRCA1 o BRCA2. Investigadores de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia (EE.UU.) y del Instituto Nacional de Salud de Franciaconfirman que las mujeres portadoras de alguna de estas mutaciones, BRCA1 y BRCA2, ven reducido su riesgo de cáncer de mama cuantos más embarazos hayan tenido y si dan de mamar a sus niños.
Por ejemplo, según su estudio publicado en National Cancer Institute Cancer Spectrum, las mujeres con mutaciones BRCA1 que tuvieron dos, tres o cuatro o más embarazos a término completo tuvieron un riesgo de un 21%, 30% y 50% menor de cáncer de mama en comparación con las mujeres con un único embarazo a término. La lactancia materna también redujo el riesgo en portadores de mutación BRCA1.
Sin embargo, las mujeres con mutaciones BRCA2 no tuvieron una disminución en el riesgo de embarazos múltiples, excepto si tuvieron cuatro o más embarazos. Aquellas con mutaciones en BRCA1 que tuvieron un solo embarazo a término tenían un mayor riesgo de cáncer de mama, al igual que las mujeres con mutaciones en BRCA2 que tenían menos de cuatro embarazos.
El trastorno hormonal que se produce durante el primer embarazo puede tener un impacto más o menos importante en el riesgo de cáncer de mama.
“Lo que hemos aprendido es que el tiempo realmente importa para muchos factores de riesgo y, además, que el doble efecto del embarazo que vemos en mujeres portadoras sin mutación con, primero una protección a largo plazo, pero un aumento del riesgo a corto plazo después de un embarazo puede no extrapolarse a todas las mujeres con mutaciones BRCA1 y BRCA2”, explica la autora principal Mary Beth Terry. Y añade: “el aumento a corto plazo y la protección a largo plazo pueden relacionarse mucho más con el momento en que ocurren los embarazos”.
Además, comenta la investigadora principal, Nadine Andrieu, del Instituto Nacional de la Salud de París, “el trastorno hormonal que se produce durante el primer embarazo puede tener un impacto más o menos importante en el riesgo de cáncer de mama, dependiendo de si el primer embarazo ocurre durante los períodos de la vida con mayor riesgo de desarrollar un cáncer de mama o con un riesgo menor”. Así, en este estudio se ha observado que los períodos se desplazaron en cerca de diez años entre las portadoras de mutaciones BRCA2 y BRCA1, con un pico posterior para las portadoras de mutaciones BRCA2”.