El fiscal de la Nación, Pedro Chávarry Vallejos anunció en un comunicado por redes sociales su disidencia al cargo en la que explicó que se alejará del puesto para garantizar la independencia del Ministerio Público.

 

Luego de los numerosos cuestionamientos que pesan en su contra por los presuntos vínculos con la organización criminal Los Cuellos Blancos del Puerto, así como por sus decisiones en torno al Equipo Especial del Caso Lava Jato, la presión política y social lo llevó a tomar esa importante decisión por lo que hoy presentará su renuncia oficial al cargo como máximo representante de la Junta de Fiscales Supremos.

 

Según sostuvo Pedro Chávarry, a fin de evitar que otros entes también autónomos se vean “igualmente vulnerados inconstitucionalmente”, ha convocado para hoy martes a una Junta de Fiscales Supremos para, “por respeto a mi institución, el amor a Dios y a mi familia”, presentar su carta de renuncia.

 

En su comunicado, el fiscal de la Nación se definió como “un demócrata con una trayectoria limpia e impecable en la impartición de justicia”.

 

Pedro Chávarry fue elegido fiscal de la Nación el 7 de junio del 2018. Juró al cargo el 20 de julio último con numerosas críticas en su contra por audios que probarían diversos nexos entre él y el ex juez supremo César Hinostroza, supuesto líder de la organización criminal Los Cuellos Blancos del Puerto.

 

En los meses sucesivos, el fiscal supremo protagonizó discusiones públicas con algunos integrantes del Equipo Especial del Caso Lava Jato, especialmente con el fiscal provincial José Domingo Pérez, quien tiene a cargo las investigaciones contra el ex presidente Alan García y la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori.

 

Del mismo modo, Pedro Chávarry hizo lo propio con el presidente de la República, Martín Vizcarra, a quien incluso amenazó, a través de un mensaje en Twitter, con la supuesta existencia de 46 investigaciones en su contra.