Rancagua (Chile), octubre 3 (EFE).– El arzobispo de Santiago de Chile, el cardenal Ricardo Ezzati, optó hoy por guardar silencio en su comparecencia ante el fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias, que lo citó como imputado por el presunto encubrimiento de abusos sexuales cometidos por miembros del clero.
Ezzati, una de las figuras más influyentes dentro de la Iglesia católica chilena, llegó a la sede de la Fiscalía regional en la ciudad de Rancagua, a 90 kilómetros de la capital, en medio de una gran expectación de los medios de comunicación, y se retiró menos de una hora después sin realizar declaraciones públicas.
En la audiencia, el cardenal chileno se acogió a su derecho a no declarar ante el fiscal Arias, que investiga si Ezzati encubrió los presuntos abusos sexuales cometidos por el excanciller del Arzobispado capitalino, Óscar Muñoz, que actualmente se encuentra en arresto domiciliario nocturno.
Hugo Rivera, el abogado del arzobispo de Santiago, explicó que su cliente guardó silencio porque no hay “ningún elemento grave” que justifique su citación como imputado e insistió en su inocencia.
“Es inocente, totalmente inocente, el cardenal siempre ha dicho la verdad, nunca ha ocultado ni destruido antecedentes, todo se ha investigado. Él fue el primero en poner en conocimiento los antecedentes para que se investigaran”, dijo el letrado a los periodistas.
La defensa de Ezzati pidió el 14 de septiembre pasado el sobreseimiento definitivo de la causa, una solicitud que inicialmente debía discutirse el próximo viernes en el Tribunal de Garantía de Rancagua.
Esta audiencia, sin embargo, quedó suspendida por la petición de la Fiscalía para que el tribunal de Rancagua se declare incompetente y que la solicitud de sobreseimiento sea revisada por Juzgado de Garantía de Macul, en Santiago.
El abogado subrayó que Ezzati solamente declarará cuando se fije la audiencia para tratar su sobreseimiento en la causa por encubrimiento, una instancia que, aseguró, puede ser pública porque no tiene “nada que ocultar”.
El fiscal Emiliano Arias, quien está a cargo de buena parte de las investigaciones de abusos cometidos por religiosos, señaló que las indagaciones del presunto encubrimiento cometido por Ezzati seguirán adelante y, si es necesario, el cardenal será citado nuevamente.
Arias explicó que la decisión de guardar silencio es una estrategia de “defensa pasiva” de Ezzati que no representa ningún revés ni contratiempo para la Fiscalía.
El silencio de Ezzati en Rancagua fue criticado por víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia, que pusieron en duda la disposición del cardenal para colaborar con la Justicia.
James Hamilton, uno de los denunciantes de Fernando Karadima, a quien el papa Francisco retiró del sacerdocio la semana pasada, aseguró en su cuenta de Twitter que Ezzati “se ríe de Chile y su Estado de derecho”.
El periodista Juan Carlos Cruz, otro denunciante de Karadima, también utilizó Twitter para cargar contra el “cobarde cardenal Ezzati” quien, en su opinión, decidió no hablar ante el fiscal “para no autoincriminarse”.