El Gobierno español descartó este miércoles la celebración de un referéndum sobre la monarquía, que implicará una reforma constitucional, y garantizó la "Jefatura del Estado no está en cuestión" porque es el "marco constitucional" de España.
La vicepresidenta primera del gobierno, la socialista Carmen Calvo, respondió así en el Congreso a una pregunta del diputado de EH-Bildu (extrema izquierda independentista vasca) Jon Iñarritu sobre "qué más tiene que pasar" junto a las informaciones de prensa a las preguntas actividades fraudulentas del rey emérito Juan Carlos I para que se plantee un referéndum sobre la monarquía.
Calvo grabó el alcance de una reforma constitucional de ese tipo, que obliga a un amplio acuerdo parlamentario y la convocatoria posterior de elecciones. "No está previsto ningún referéndum que desemboque, nada más y nada menos, que en un cambio de la Constitución de esa envergadura", subrayó.
Calvo destacó que, en democracia, se puede debatir sobre cualquier asunto, pero instó a respetar el actual marco constitucional español y respetar la Jefatura de Estado.
Añadió que la investigación que lleva a cabo la Fiscalía española sobre las supuestas actividades financieras de Juan Carlos I en paraísos fiscales serán diluidos en su momento por los tribunales, así que exigirá el modelo actual constitucional que garantiza, entre otras cosas, la representación política en el Congreso.
El parlamentario de EH-Bildu reprochó al Gobierno que obliga al resto de partidos a "tragar ruedas de molino" o que impida que se investigue al anterior jefe del Estado español en el Parlamento.
También, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, aseguró que la monarquía es una institución que está "incluso por encima de las personas que encarnan", y se convencido de que la Justicia, si tiene que actuar, actuará en relación con las actividades del anterior rey de España.
El ministro transmitió un mensaje de "tranquilidad" y "confianza" en las instituciones "al margen del comportamiento de las personas", en relación con la investigación de la Fiscalía del Tribunal Supremo sobre el presunto pago de comisiones en la construcción por un consorcio español del tren de alta velocidad Medina-La Meca, asunto en el que podría estar involucrado Juan Carlos I.
Campo admitió sentir preocupación por las informaciones periodísticas, pero respaldó, al mismo tiempo, a su hijo, Felipe VI, pues dio "graves pasos para fortalecer la institución" y dotarla de transparencia. Pidió dejar actuar a la Justicia, que es "igual para todos", con respeto de la presunción de inocencia.