Salud
Publicado el Martes, 14 de Julio del 2020

Ejercicios hipopresivos fáciles y efectivos para el vientre plano

Uno de los ejercicios que más beneficios tienen para nuestro cuerpo son los hipopresivos.
Si muchas veces comenzamos a hacer ejercicio para vernos mejor –adelgazar, tonificarnos, o sacar músculo–; otras veces la motivación nace desde la búsqueda del cuidado de la salud. Mejorar la movilidad, los problemas estomacales o los dolores de espalda puede tener solución en el deporte.
 
Uno de los tipos de ejercicios que más beneficios tienen para nuestro cuerpo son los hipopresivos. Estos, centrados en la zona del abdomen, son ejercicios posturales y de respiración que tienen como objetivo entrenar nuestro cuerpo sin aumentar la presión intraabdominal.
 
Explica Miriam López, entrenadora personal, que estos ejercicios nos ayudan a reprogramar nuestra faja abdominal, así como a recuperar el tono muscular y su función. Asimismo, este entrenamiento ayuda a mejorar patologías como la diastasis abdominal o la incontinencia urinaria, ya que refuerzan el suelo pélvico. «También, los hipopresivos hacen que apreciemos una mejora en nuestra apariencia, en la corrección postural e incluso aumentan el autoestima», apunta la entrenadora.
 
Marc Bonamusa explica en su libro «Objetivo: vientre plano» (Amat Editorial), que estos ejercicios, además, son ideales «para reducir el perímetro de la cintura, disminuir el dolor de espalda, aumentar la capacidad respiratoria, mejorar la circulación sanguínea y prevenir lesiones derivadas de la mala gestión de las presiones».
 
Estos ejercicios están recomendados para todo el mundo, sin importar edad o sexo. Miriam López explica que, en algunos, antes de realizarlos podemos consultar con nuestro médico, ya que «hay pacientes con patologías diversas incompatibles con ellos, como pueden ser, problemas cardiacos, procesos inflamatorios abdominales graves o una presión sanguínea elevada, así como si se está embarazada». «Es importante recordar que no debemos realizar ejercicios después de haber ingerido alimentos, y que debemos mantener una hidratación adecuada», advierte la entrenadora personal.
 
Los ejercicios hipopresivos son algo más que ejercicios abdominales. Comenta en el libro Marc Bonamusa que estos inciden en las «estructuras anatómicas que no podemos controlar voluntariamente, como el diafragma, la faja abdominal y el suelo pélvico». «Estos ejercicios modifican la manera que tu cerebro tiene de gestionar la postura, reorganizando tu esquema corporal de manera que sea más efectivo y funcional», explica el autor.

Más básico
 
Miriam López deja instrucciones para realizar el ejercicio hipopresivo más básico, perfecto para introducirnos en la técnica. Antes, la entrenadora recuerda de la importancia del cuidado de la posición de nuestro cuerpo (inclinación, elongación cervical...) y el control de la respiración para realizarlos.
 
Para realizar este ejercicio, en primera lugar debemos situarnos de pie, con las piernas separadas a la altura de las caderas. Debemos mantener las rodillas levemente flexionadas, para evitar la hiperextensión de estas. Nuestros hombros deben estar relajados y debemos mantener la mirada al frente.
 
Una vez en posición, debemos hacer como si intentáramos tocar algo con la cabeza hacia arriba, estirándonos. Después, debemos elevar levemente el mentón y flexionar los codos 90 grados hacia fuera y colocar las muñecas en flexión con las palmas de las manos apuntando hacia el suelo por delante de las caderas. Esta el la posición conocida como «asas de jarrón».
 
Entonces, debemos generar la sensación de realizar fuerza hacia fuera con los codos y hacia el suelo con las palmas de las manos, pero no debemos movernos, controlando la respiración. Una vez en posición, debemos hacer ciclos de respiración.
 
Otro ejercicio que podemos realizar, continuación de este, es el que explica Marc Bonamusa en su libro. Para este, manteniendo la posición del último ejercicio, debemos flexionar el tronco hacia delante, como si fuera una tabla, y apoyar las manos en los muslos, en la zona media-alta, por encima de las rodillas. Es importante mantener los codos abiertos y las manos en flexión con los dedos estirados.
 
Desestabilizarnos para fortalecer
 
Una vez en posición, el autor advierte que es importante mantener la espalda bien alineada, y estirarla «como si quisiéramos crecer». En posición, debemos de mirar de reojo nuestras rodillas, y comenzar el ciclo de respiración.
 
Marc Bonamusa deja tres consejos claves en la publicación: como advertía Miriam López, no debemos hacer los ejercicios nada más comer, es mejor ir al baño antes de realizarlos y, el mejor momento para realizarlos es por la mañana. Por último, la entrenadora explica con qué otros ejercicios podemos combinar los hipopresivos: «Se pueden hacer junto a ejercicios que trabajen el core: yo recomiendo ejercicios que nos desestabilicen, como con bosu o gomas, para intentar que nuestra faja abdominal se contraiga de manera involuntaria. Esto nos hará mejorar el doble».
 
 

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