Los servicios de inteligencia de Estados Unidos anunciaron haber llegado a la conclusión de que el nuevo coronavirus se originó en China pero "no fue creado por el hombre o modificado genéticamente".
En marzo pasado, un estudio publicado en la revista científica Nature Medicine, también refutaba las primeras teorías sobre el covid-19, llamado también SARS-Cov-2, el sétimo coronavirus conocido que infecta a las personas.
El equipo científico investigó el origen del covid-19 a partir del análisis comparativo de datos genómicos y determinó los posibles escenarios en los cuales pudo haber surgido.
Los resultados muestran claramente que este coronavirus no es una construcción de laboratorio o un virus manipulado a propósito.
En vista de lo hallado, los científicos proponen dos posibles y probables orígenes del coronavirus covid-19: una selección natural en un huésped animal antes de la transferencia zoonótica (de animal a humano) o una selección natural en humanos después de la transferencia zoonótica.
El primer modelo se apoya en la similitud del covid-19 con otros coronavirus, como el que puede estar en murciélagos, (96 % similar, pero no puede unirse de forma eficiente al receptor ACE2 humano) o el de los pangolines. Ninguno de estos coronavirus tiene la "zona de escisión" del covid-19 que, se cree, habría surgido por un proceso evolutivo natural.
En el segundo modelo, se plantea que un coronavirus saltó a un humano y adquirió ahí sus características genómicas tan especiales a través de la adaptación durante una transmisión no detectada de humano a humano. Luego de ello habría comenzado el despegue de la pandemia.