Uno de los integrantes de esta banda –también excarcelada– es la líder estudiantil Amaya Coppens, que ya estuvo presa durante ocho meses y fue liberada con la ley de amnistía el pasado verano. Coppens fue acusada en esta segunda ocasión de tráfico ilegal de armas. El juicio estaba previsto para el 30 de enero. El proceso contra Coppens estaba lleno de irregularidades y se basaba en pruebas falsas “fabricadas” para detenerla y juzgarla, según explicó a ABC el abogado de la líder estudiantil, Maynor Curtis. A pesar de la excarcelación, el letrado afirma que el juicio se mantiene. “Amaya está a la orden de un Juez, pero no fue el juez quien la excarceló, y eso es evidencia de que en Nicaragua el Poder Judicial, es solo un aparato de represión, pero que las órdenes las da el Ejecutivo, sin tomar en cuenta al poder judicial”.