Bolivia empieza a ver una salida al final del túnel de la crisis que vive desde el pasado 20 de octubre. Este viernes se llegaron a acuerdos para pacificar el país andino después de semanas de conflicto en las calles que se han cobrado 32 muertos y la convocatoria de unas nuevas elecciones generales en una fecha por determinar.
Tras el acuerdo político, la Comisión de Constitución del Senado Boliviano aprobó la pasada madrugada un proyecto de ley de “régimen excepcional y transitorio para la realización de elecciones generales”, que integra las propuestas presentadas por el Gobierno provisional de Jeanine Áñez y el Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales.
El sábado el plenario del Senado ha aprobado por unanimidad el texto, que ahora pasa a su debate en la Cámara de Diputados.
En el proyecto se autoriza a participar en los comicios a todas las organizaciones políticas registradas, incluido el propio MAS, pero prohíbe expresamente la candidatura de aquellos que hubieran sido reelegidos de forma consecutiva en dos periodos constitucionales anteriores, lo que excluye a Evo Morales y a su vicepresidente, Álvaro García Linera, ambos actualmente asilados en México.