Poco a poco se van conociendo más detalles de la operación que ha terminado con el hombre más buscado por EE.UU., Abu Bakr al Bagdadi, el líder de Daesh, causante de miles de muertos. El yihadista hizo estallar su cinturón de explosivos cuando se vio acorralado por un equipo de élite –hasta 70 personas– de las Fuerzas Armadas de EE.UU. En ella, además del terrorista, murieron los tres niños que iban con él además de dos mujeres.
Según el presidente de EE.UU., Donald Trump, que siguió la operación en tiempo real desde la Sala de Crisis, los anteriores intentos fueron cancelados porque Al Bagdadi, que estaba bajo vigilancia, había cambiado de opinión sobre hacia dónde se dirigía, informa el diario británico Daily Mail.
También se ha conocido que la redada había sido bautizada con el nombre de Kayla Mueller, una cooperante estadounidense que fue secuestrada, violada y torturada en 2013 en Alepo, y que murió asesinada en 2015.
El trabajo de Howell, que antes de asumir esta operación había sido vicecomandante del Comando de Operaciones Espeical de EE.UU. en Washington, fue ampliamente alabado.
El éxito de la misión fue la culminación de años de preparación y de recopilación de información por parte de inteligencia, y 48 horas de planificación apresurada una vez que se supo en qué lugar se encontraba Al Bagdadi. Tras varios intentos frustrados al cambiar las condicione, finalmente este sábado se dio luz verde a la operación que acabó con la vida del terrorista.
Tras la muerte del “califa” y su identificación con una prueba de ADN, varios drones estadounidenses bombardearon el escondite donde se encontraba para reducirlo a escombros.