El Tribunal Supremo francés (Cour de cassation) ha confirmado definitivamente que el expresidente Nicolas Sarkozy será juzgado por delitos y/o presuntos delitos de corrupción, cometidos durante la campaña electoral de 2012.
Hace seis años, el Consejo constitucional demostró que Sarkozy había sobrepasado en 363.615 euros los gastos autorizados en una campaña electoral presidencial. El expresidente reembolsó esa suma de dinero, y esperaba poder liberarse de un proceso penal.
A juicio de los abogados del ex presidente, no es posible condenar dos veces por un mismo delito. El Supremo ha estimado, por el contrario, que Sarkozy no podía ignorar el comportamiento crapuloso de una parte de su equipo, pagando facturas falsas.
Hace cinco años se descubrió que el candidato Sarkozy había sobrepasado en más de 20 millones de euros los gastos autorizados en una campaña presidencial. El escándalo “Bygmalion” es uno de los tres escándalos cuyas “cacerolas” persiguen a Nicolas Sarkozy. Siguen su curso judicial otros dos escándalo, igualmente turbios.