Los franceses rindieron homenaje en Los Inválidos de París a Jacques Chirac, quien fue presidente de la República entre 1995 y 2007, y que falleció el pasado jueves a los 86 años.
En la mencionada ceremonia, en presencia de la hija de Chirac, Claude, y de su yerno, Frédéric Salat-Baroux, estuvieron presentes representantes de las religiones católica, protestante, musulmana, judía y budista.
En el exterior, miles de personas hacían cola para acceder a la catedral y poder estar unos momentos ante el ataúd del exjefe del Estado, recubierto con una bandera francesa y flanqueada también por banderas francesas y europeas.
Algunas de esas personas, muchas de ellas militares o veteranos de las Fuerzas Armadas, habían estado esperando fuera del monumento durante horas, desde primera hora de la mañana.
Desde el jueves por la noche, el Palacio del Elíseo ha permanecido abierto para quienes han querido presentar allí sus respetos a Chirac y dejar su testimonio en los libros de firmas que se entregarán a la familia.
CARIÑO DEL PUEBLO
Según una encuesta realizada por el instituto demoscópico Ifop el viernes, al día siguiente de su fallecimiento, Chirac es junto al fundador de la V República, el general Charles de Gaulle, el presidente más apreciado por los franceses.
Un 30 por ciento de los encuestados dijo que considera a Chirac el mejor presidente, el mismo porcentaje que los que se decantaron por De Gaulle, quien desempeñó la presidencia de la República entre 1959 y 1969.
A notable distancia se queda el socialista François Mitterrand (jefe del Estado entre 1981 y 1995), y muy por detrás el actual presidente, Emmanuel Macron (7 por ciento) y los conservadores Nicolas Sarkozy (2007-12) y Georges Pompidou (1969-74).