Al menos siete niños murieron ayer lunes y 57 tuvieron que ser hospitalizados al derrumbarse una escuela en Nairobi, confirmaron los servicios de emergencia y las autoridades.
El derrumbe afectó a la escuela Precious Talent School en la zona de Ngando, en el oeste de la capital keniana, donde el edificio de dos plantas y construido con madera y paneles de metal se vino abajo en torno a las 07:00 hora local (04:00 GMT).
Tanto los servicios de emergencia como los propios vecinos de la zona intervinieron en el rescate de los alumnos del centro, que quedó reducido a escombros.
El director de comunicaciones del servicio de ambulancias Saint John, Fred Majiwa, explicó que el piso superior, hecho de hormigón, se hundió y cayó sobre las aulas de la planta inferior.
El piso superior albergaba a niños de educación primaria de menos de cinco años de edad, mientras que en el inferior estudiaban alumnos mayores.
El propietario de la escuela, Moses Wainaina, calificó la tragedia de “accidente” y culpó a las autoridades municipales por unas recientes obras de alcantarillado que, a su juicio, debilitaron los cimientos del edificio.