El Gobierno de Arabia Saudí ha mostrado este miércoles una serie de pruebas con las que ha defendido que el autor del ataque contra su empresa petrolífera del sábado es en realidad Irán y no la milicia yemení de los hutíes, como estos últimos han defendido.
El ministerio de Defensa saudí ha exhibido los restos de los drones y misiles empleados, y ha identificado parte de ellos como dispositivos no tripulados con ala en forma triangular fabricados por Irán. Varios de ellos exhiben números de serie que los relacionan también con Teherán.
En total, 18 drones fueron lanzados contra las instalaciones petroleras de Abqaiq y siete misiles de crucero impactaron en el campo de crudo de Khurais. De estos últimos, tres erraron en su objetivo.
Los analistas militares saudíes aseguraron este miércoles que los dispositivos entraron a Arabia Saudí desde el norte, donde se halla Irán. Yemen se encuentra al sur. El portavoz del ejército saudí, el coronel Turki al Malki, ha defendido que todas las pruebas recabadas “apuntan a que Irán es el autor de esta agresión”, informaron.
“El ataque fue lanzado desde el norte y sin ningún género de dudas fue patrocinado por Irán”, dijo Al Malki. “Todavía estamos investigando cuál fue el punto exacto desde el que partieron los drones”, añadió.
La trayectoria de norte a sur, si se confirma, es incompatible con la versión oficial de Irán y los rebeldes hutíes de que los drones fueron lanzados desde Yemen en respuesta a la campaña de bombarderos aéreos de la coalición militar que desde 2015 lidera Arabia Saudí.
El ataque contra campos y refinerías en Abqaiq y Khurais interrumpió un 5 por ciento del suministro del petróleo mundial aunque la corona saudí ya ha informado que en las próximas horas volverá a los niveles de extracción y refinamiento previo a la agresión.