La decisión del presidente Donald Trump de cancelar las conversaciones de paz afganas “costará más vidas estadounidenses”, han dicho los talibán mientras Estados Unidos prometió mantener la presión militar en la zona, en un sorprendente cambio de esfuerzos para forjar un acuerdo que pone fin a casi 20 años de guerra en Afganistán.
El presidente norteamericano interrumpió las conversaciones el sábado después de que los talibán se atribuyeran la responsabilidad de un ataque en Kabul la semana pasada que mató a un soldado estadounidense y a otros 11.
Zabihullah Mujahid, un portavoz talibán, criticó a Trump por suspender el diálogo y dijo que las fuerzas estadounidenses han estado atacando Afganistán con ataques al mismo tiempo. “Esto conducirá a más pérdidas para los Estados Unidos”, dijo. “Su credibilidad se verá afectada, su postura contra la paz estará expuesta al mundo, las pérdidas de vidas y los activos aumentarán”.
En Washington, el secretario de Estado Mike Pompeo ha dicho que las conversaciones de paz afganas estaban suspendidas y que Washington no reduciría el apoyo militar estadounidense a las tropas afganas hasta que estuviera convencido de que los talibanes podrían cumplir compromisos significativos.
Trump siempre ha querido terminar con la participación de Estados Unidos en Afganistán, desde sus días como candidato, y los diplomáticos estadounidenses han estado hablando con representantes talibanes durante meses sobre un plan para retirar miles de tropas estadounidenses a cambio de garantías de seguridad de los talibán.
Los negociadores estadounidenses y talibán alcanzaron un borrador de acuerdo de paz la semana pasada que podría haber llevado a una retirada de tropas de la guerra más larga de Estados Unidos.