Internacional
Publicado el Miercoles, 07 de Agosto del 2019

Muere la primera afroamericana que ganó el Premio Nobel de Literatura

Toni Morrison, recibiendo la Medalla de la Libertad de manos del entonces presidente de EEUU, Barack Obama, en mayo de 2012.
El País (España).– Toni Morrison, la mujer que contó y mostró con maestría y lirismo una parte esencial y trágica de la historia de Estados Unidos, ha muerto a los 88 años en el pequeño pueblo neoyorquino de Grand View-on-Hudson.
 
Ganadora del Premio Nobel de Literatura en 1993, con tan solo seis novelas publicadas en aquel momento, Toni Morrison puso a los estadounidenses blancos y negros frente al espejo de la verdad sobre la que se había levantado ese país: la raza, la esclavitud y la memoria que en su narrativa confluyen como uno solo en una lucha insomne en busca de la identidad y la integración de la cultura afroamericana.
 
La Academia Sueca le concedió el Nobel por “su arte narrativo impregnado de fuerza visionaria y poesía que ofrece una pintura viva de un aspecto esencial de la realidad norteamericana”. Morrison ha pasado así a la historia de la literatura no solo por ser la primera mujer negra en recibir el Nobel, sino también por ser miembro de la Academia Americana de las Artes y las Letras y del Consejo Nacional de las Artes.
 
La autora ha sido uno de los pocos escritores que ha tenido el privilegio de gozar de la admiración del público y de la crítica. Lo logró desde su primera novela, Ojos azules, en 1970, hasta El origen de los otros, en 2016, una recopilación de conferencias sobre la raza y la tendencia del ser humano a la creación del otro, la identidad propia y la inevitable que crean los demás sobre cada individuo.
 
Y eso era, eso es, Ojos azules donde ya está todo el futuro de su obra creativa e intelectual al contar la historia de una niña negra que quiere tener los ojos azules debido a la fuerza de los estereotipos aplastantes del entorno y la exclusión de la sociedad.
 
Tras Ojos azules, Toni Morrison escribió Sula (1973); La canción de Salomón (1977), por la que obtuvo el Premio Nacional de la Crítica; La isla de los caballeros (1981); Beloved (1987), por la que recibió el Pulitzer, y Jazz (1992), que no dejó dudas de su maestría para que le concedieran el máximo galardón al año siguiente.
 
Un lustro más tarde reapareció subiendo más peldaños creativos sin dejar de explorar en obras como Paraíso (1997), Amor (2003), Una bendición (2008), Volver (2012) y La noche de los niños (2015). Once novelas en total, un par de libros infantiles y cuatro ensayos.
 

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