Clarín (Argentina).– Juan Guaidó cumplió ayer seis meses desde que juró como presidente interino de Venezuela y para celebrarlo el también titular de la Asamblea Nacional convocó una manifestación en Caracas con el Parlamento en la calle tras haber sufrido un apagón que afectó a todo el país. Hará anuncios importantes, prometió.

 

El apagón duró unas diez horas. Comenzó este lunes a las 3 de la tarde en 16 de los 23 estados más poblados del país y concluyó como a las 3 de la madrugada. El régimen de Nicolás Maduro atribuyó el corte de electricidad al “sabotaje del imperialismo” e instó a los venezolanos a quedarse en su casa y no acudir a la manifestación de Guaidó.

 

El líder opositor prometió hacer anuncios importantes. Hay muchas expectativas sobre el proceso de conversaciones con el régimen de Maduro iniciado en Oslo en mayo y continuado en Barbados, bajo la mediación del gobierno de Noruega.

 

Los delegados de las dos partes decidieron extender las consultas en Caracas para luego regresar a Barbados. Las conversaciones han entrado en el punto decisivo de la agenda.

 

Las últimas dos semanas de reuniones sostenidas en Barbados han estado a punto de hundir el diálogo por las declaraciones que han emitido grupos radicales del régimen para sabotear el proceso, pese a la prohibición de ventilar públicamente los temas.

 

Los mediadores noruegos han tenido que emitir un comunicado en el que han llamado la atención del régimen venezolano para que mantenga la confidencialidad sobre los temas que se discuten en la mesa de Barbados.

 

El que ha llevado la voz cantante del chavismo es Diosdado Cabello, que se niega a adelantar las elecciones presidenciales, como reclama la oposición. “Aquí no habrá presidenciales sino en el 2025”, ha dicho tajantemente, “Las únicas elecciones serán las parlamentarias en el 2020”, reiteró al llamar a los chavistas a participar en las legislativas.

 

Maduro también ha secundado al número dos del régimen en plantear los comicios parlamentarios. El período de las legislativas se cumple en diciembre del próximo año y eso no tiene discusión. Su negativa a aceptar las presidenciales fue considerada como un intento de patear la mesa del diálogo, cuando previamente habían avanzado en el tema.

 

Guaidó tampoco confía mucho en las conversaciones de Barbados dada la experiencia anterior en Caracas y República Dominicana, cuyos fracasos aún pesan en el haber del diálogo. En la concentración del martes manifestará su prudencia sobre la mediación de Noruega, “tenemos que evaluar todas las opciones”.

 

“Para rescatar Venezuela, debemos ejercer todas nuestras herramientas de lucha. Yo ejerceré todas las que tenga a mi alcance para lograr ese país que vamos a construir con lo mejor de cada uno de nosotros”, dijo este fin de semana en la isla de Margarita donde fue ovacionado por los margariteños.

 

Guaidó mostrará músculo y unidad en la manifestación de la Plaza Alfredo Sadel en Las Mercedes, un sector residencial de Caracas. En sus últimas concentraciones, como la de la isla de Margarita, partidos radicales de la oposición como Vente Venezuela se ha sumado a las marchas opositoras.

 

Así la calle, la unidad política y el apoyo internacional son las ventajas con las que cuenta Guaidó, mientras el oficialismo ha mostrado las costuras de su división interna. Los grupos chavistas divididos se pelean por aferrarse al poder después de 20 años de hegemonía.