Internacional
Publicado el Lunes, 22 de Julio del 2019

Ubican a los “sin techo” en centros refrigerados

La temperatura llegó a los 38° con una sensación de 46°C. En la costa este de Estados Unidos hay al menos seis muertos
Clarín (Argentina).– Una nueva ola de calor golpeaba este domingo la costa atlántica de Estados Unidos, con el saldo letal de al menos seis muertos. Los servicios meteorológicos prevén que la temperatura siga esta semana hasta los 38°C en grandes ciudades del este, incluidas Nueva York y Washington, con una sensación térmica bastante superior debido a la alta humedad: hasta 46°C.
 
Las ciudades en Virginia y Carolina del Norte experimentarán algunas de las horas más calientes de la temporada. Cerca de 100 millones de personas seguían este domingo bajo alerta.
 
En la Gran Manzana, su alcalde, Bill de Blasio, ordenó la apertura de 500 centros refrigerados o con aire acondicionado para que los homeless (sin techo) pudieran refugiarse.
 
La orden ejecutiva del jefe comunal también dispone que edificios de oficinas de 30 metros o más eleven los termostatos a 25°C, al tiempo que alentó a los residentes a controlar sus termostatos para reducir el uso de energía. También las piscinas públicas se abrirán una hora adicional (hasta las ocho de la noche) y la ciudad instalará fuentes de agua potable portátiles en las zonas peatonales.
 
Asimismo, los Servicios del Defensor de Brooklyn pidieron al alcalde y a la comisionada del Departamento de Correccionales, Cynthia Brann, que protejan a los presos del calor. “La mayoría de las personas encarceladas no tienen aire acondicionado y el número limitado de ventiladores solo está en las salas de día, lo que hace que las personas se sientan más sofocantes, particularmente mientras están en sus celdas”, dijo la organización. “Las personas con necesidades médicas han informado que se sienten mareadas y con náuseas”.
 
El clima es tan sofocante que Nueva York anuló el triatlón que iba a celebrarse el domingo, así como un festival en el Central Park y carreras de caballo en el hipódromo Saratoga Race Course y en el Maryland Jockey Club de Laurel. En otros lugares de la ciudad, las climatizaciones funcionaban sin parar, presionando a la red eléctrica, lo que provocó un breve apagón en Long Island.
 
En Washington, donde la sensación térmica podría alcanzar los 43°C, la alcaldía activó un plan de emergencia que incluye ampliar el horario de las piscinas municipales y de los parques con fuentes, donde los habitantes acuden en masa desde hace días.
 
En Filadelfia, donde una residencia de ancianos fue evacuada el sábado, los medios locales bromeaban sugiriendo a los habitantes que fueran a refrescarse a Miami, en Florida, o a Phoenix, en Arizona, dos ciudades que suelen ser mucho más cálidas que la ciudad de Pensilvania.
 
“El final de esta ola de calor sofocante llegará progresivamente al centro de Estados Unidos y al noreste a comienzos de semana, pero irá acompañado de tormentas violentas y lluvias torrenciales”, alertó Kristina Pydynoswki, meteoróloga de la página web especializada AccuWeather.
 
Cuando las temperaturas bajen en EE.UU., subirán al otro lado del Atlántico con una nueva ola de calor prevista para esta semana en gran parte de Europa.
 
Junio fue el mes más caliente desde que se tiene registro en todo el mundo, sobre todo debido a una ola de calor excepcional en Europa, según los datos del servicio europeo Copernicus sobre el cambio climático. Las temperaturas aumentaron incluso a primeros de mes en el estado de Alaska, al borde del círculo Ártico, con un récord absoluto de 32°C registrado en Anchorage.
 
Cada año, el calor del verano mata a más estadounidenses en promedio que cualquier otro desastre natural, dijo Iván Cabrera, el meteorólogo de CNN. Según varios medios, al menos seis personas murieron en las últimas horas debido al calor, tres de ellas antes de que las temperaturas alcanzaran su máximo durante el fin de semana.
 

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