El Mundo (España).– Trece días después del naufragio en Budapest de un barco que llevaba a turistas surcoreanos, los equipos de socorro lograron este martes sacar los restos de la embarcación, una etapa decisiva para entender las causas del accidente que dejó 28 muertos y desaparecidos.
El rescate del “Sirena”, que tuvo que aplazarse por el nivel inhabitualmente alto del agua del Danubio, puedo llevarse a cabo el martes gracias a una grúa flotante gigante.
Los socorristas subieron a bordo del barco cuando remontó a la superficie y sacaron cuatro cuerpos, según el recuento de los periodistas de la agencia oficial húngara MTI.
Estos cuerpos llevan a un total de 24 el número de víctimas descubiertas. Otras cuatro siguen desaparecidas. Solo siete personas sobrevivieron al naufragio, que ocurrió el 29 de mayo por la noche.
Este martes a media jornada los submarinistas húngaros y surcoreanos seguían buscando en los restos del barco con la esperanza de encontrar los últimos cuatro desaparecidos.
El “Sirena”, de 26 metros, se hundió cerca del puente Margarita, en el centro de la capital húngara, con 35 personas a bordo.
El barco chocó con el “Viking Sigyn”, un crucero fluvial de 135 metros, y se hundió en tan solo siete segundos. Las víctimas son 26 turistas surcoreanos y dos miembros húngaros de la tripulación.
El accidente, el más grave de los últimos años en el Danubio, traumatizó tanto a Hungría como a Corea del Sur, que en 2014 ya sufrió un accidente similar en sus aguas cuando el ferry “Sewol” se hundió dejando 304 víctimas, en su mayoría estudiantes menores de edad.
El lunes, en condiciones difíciles a causa de la corriente, los socorristas húngaros y surcoreanos lograron localizar 20 cuerpos.
La extracción de los restos del barco hundido, muy dañado en popa, permitirá también comprender las causas del accidente.
La asociación de compañías húngaras de barcos de pasajeros dijo en un comunicado que a pesar del aumento del tráfico de turistas en el Danubio no había habido ningún accidente mortal en 75 años.
Las cámaras de vigilancia mostraron como el “Viking Sigyn” se acercaba a gran velocidad al “Sirena”. El capitán del crucero fluvial, de nacionalidad ucraniana, fue encarcelado en Hungría acusado de “negligencia criminal en una vía pública de navegación”.