El Mundo (España).– El papa Francisco ha rechazado la dimisión presentada por el arzobispo de Lyon, Philippe Barbarin, declarado culpable por la Justicia francesa de haber silenciado las denuncias de maltratos y abusos sexuales cometidos por un sacerdote de su diócesis contra varios menores de edad durante los años setenta y ochenta.

 

El portavoz de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, informó que el Pontífice no había aceptado la dimisión que el purpurado francés le presentó ayer durante una audiencia privada en el Vaticano. “Consciente sin embargo de las dificultades que vive en este momento la archidiócesis, el Santo Padre ha dejado al cardenal Barbarin libre para que tome la mejor decisión para la diócesis”, aseguró en un comunicado.

 

El cardenal francés por su parte confirmó en una nota oficial que el lunes por la mañana había entregado su dimisión al papa Francisco. “Invocando la presunción de inocencia, él no quiso aceptarla”, dijo el purpurado. Barbarin explicó además que “a sugerencia” del Pontífice había decidido retirarse durante un tiempo. En su lugar será el vicario general, Yves Baumgarten, quien se pondrá al frente de la diócesis, según explicó la Santa Sede.

 

Philippe Barbarin, arzobispo de Lyon desde 2002, es el más alto cargo de la Iglesia en Francia juzgado por un caso de abusos a menores. El cardenal fue condenado a principios de marzo a seis meses de cárcel, exentos de cumplimiento, por no haber denunciado los abusos sexuales y maltratos cometidos por el sacerdote Bernard Preynat contra varios scouts menores de edad durante la década de los años setenta y ochenta.